Competencias en Iberoamérica: Análisis de PISA

Es un gusto presentar el reporte Competencias en Iberoamérica: Análisis de PISA 2012.[1] Quisiera agradecer a la Secretaría General Iberoamericana por su excelente disposición para colaborar con la OCDE y a la Casa de América por su compromiso para hacer posible esta presentación.

Las Competencias son Cruciales para las Economías Iberoamericanas

La educación y las competencias son la base del crecimiento incluyente en Iberoamérica y la clave para superar desafíos económicos y sociales compartidos como la baja productividad, la falta de inclusión social y la elevada tasa de desempleo juvenil. Asimismo, como podemos observar en la primera gráfica (DIAPOSITIVA 2) las competencias son fundamentales para alcanzar mejores niveles en diversas dimensiones  del bienestar individual.

Un adulto con mayores competencias lectoras, no sólo tiene una mayor probabilidad de estar empleado y tener un buen salario, sino que también es más propenso a tener buena salud, a confiar en los procesos políticos y a estar involucrado en actividades de voluntariado.

El informe que hoy presentamos ofrece una visión general sobre el estado de las competencias en los países iberoamericanos (DIAPOSITIVA 3). En primer lugar, presenta el desempeño y progreso en el rendimiento de los estudiantes iberoamericanos. En segundo lugar, se refiere a la equidad la equidad y las brechas de género, que constituyen uno de los mayores desafíos de la región. Por último, analiza algunas de las medidas en materia de inversión y asignación de recursos que podrían contribuir a mejorar las competencias en la región.

Permítanme presentarles los principales resultados de este análisis, enfocándome en estos tres componentes fundamentales.

  1. Desempeño y progreso en el rendimiento de los estudiantes iberoamericanos (DIAPOSITIVA 4)

Los resultados de desempeño de los países latinoamericanos en PISA todavía están muy lejos del promedio de la OCDE (DIAPOSITIVA 5). A pesar de la heterogeneidad, todos los países de América Latina que participaron en la prueba se ubican en el tercio inferior de la distribución en matemáticas en PISA. Si bien Portugal y España tienen una puntuación similar a la media de la OCDE, aún están lejos de países con mejores resultados, como Corea y Japón, o incluso de Finlandia y Canadá.

El análisis de la distribución de los estudiantes entre los diferentes niveles de competencia de PISA también arroja resultados importantes sobre el estado de las competencias en Iberoamérica (DIAPOSITIVA 6).

En América Latina, más del 50% de los estudiantes de 15 años no alcanzan el nivel básico de competencias, que constituyen los conocimientos mínimos para ingresar al mercado de trabajo o perseguir un nivel superior de educación. En España y Portugal, el 25% de los estudiantes no alcanzan estos niveles.

Por otro lado,  menos del 2% de los estudiantes consiguen la excelencia en los países de América Latina (niveles 5 y 6), comparado con el 12% en promedio de los países de la OCDE. Esto constituye una limitación importante para fomentar el cambio tecnológico, promover la innovación y mejorar la integración en las cadenas globales de valor. España también se encuentra por debajo del promedio, con sólo 8% de los estudiantes en el nivel de excelencia.

En el caso de América Latina, es importante considerar que PISA mide el nivel de estudiantes de 15 años que están en la escuela, lo cual deja fuera el nivel de los estudiantes que han abandonado la escuela y que, desafortunadamente, siguen siendo una proporción considerable en América Latina. Esto quiere decir que los resultados en la región podrían ser inferiores si tomáramos en cuenta a los jóvenes que han quedado fuera del sistema educativo.

Aún así, la buena noticia es que tanto el desempeño en PISA ha mejorado en muchos de los países iberoamericanos desde 2003 (DIAPOSITIVA 7). La matriculación también ha registrado avances pero sigue siendo relativamente baja entre los jóvenes de 15 años en varios países de América Latina (DIAPOSITIVA 8).

  1. Lograr la equidad y cerrar las brechas de género: el desafío del crecimiento incluyente en Iberoamérica (DIAPOSITIVA 9)

El segundo aspecto que los resultados de PISA resaltan es el gran desafío en materia de equidad y las brechas de género que enfrentan los países iberoamericanos. En materia de equidad, existen diferencias importantes en el desempeño educativo entre alumnos en función de su estatus socioeconómico (DIAPOSITIVA 10).

De hecho, como vemos en el gráfico a continuación (DIAPOSITIVA 11), la mayoría de los países iberoamericanos se sitúan en el cuadro inferior izquierdo, el cual incluye a los países cuyo desempeño medio es inferior a la media de la OCDE y donde, al mismo tiempo, se observa un impacto del estatus socioeconómico sobre el rendimiento superior a la media.

Es importante destacar que los datos de PISA muestran que no hay necesariamente un compromiso entre equidad y rendimiento, ya que países como Singapur, Corea, Japón, Canadá o Finlandia registran altos niveles de rendimiento y de equidad.

El fuerte vínculo entre rendimiento y estatus socioeconómico puede explicarse en cierta medida por las múltiples limitaciones y dificultades a las que se enfrentan los estudiantes de familias socioeconómicamente desfavorecidas.

Los estudiantes socioeconómicamente desfavorecidos tienen una probabilidad menor de asistir a educación preescolar y, por lo tanto, comienzan a ir al colegio a una edad más avanzada (DIAPOSITIVA 12). Dado que la educación temprana tiene un efecto positivo sobre el desempeño educativo de los niños, quienes no cuentan con esta educación a menudo se encuentran en desventaja respecto del resto.

Incluso en los países donde la matrícula en la educación preprimaria es más alta que el promedio de la OCDE para los estudiantes de estatus socioeconómico alto, la tasa de inscripción es particularmente baja para los estudiantes que provienen de familias desfavorecidas.

Lo anterior a menudo genera un círculo vicioso, en donde  esos mismos estudiantes comienzan a repetir el año escolar y, dado el alto costo y la ineficacia que eso tiene, a la larga quedan fuera del sistema (DIAPOSITIVA 13).

Las disparidades de género son otro gran reto para los países iberoamericanos (DIAPOSITIVA 14). La gráfica muestra las diferencias en desempeño en matemáticas y lectura entre niños y niñas en la prueba PISA. En general en todos los países OCDE, los niños obtienen mejores resultados que las niñas en matemáticas, pero las diferencias son mayores en los países iberoamericanos. De forma paralela, las niñas superan a los niños en comprensión lectora, pero esta ventaja es menor en prácticamente todos los países iberoamericanos.

Una posible explicación a estas diferencias de rendimiento surge de la falta de confianza de las niñas al momento de mostrar su habilidad con las matemáticas. (DIAPOSITIVA 15) Incluso cuando las niñas tienen niveles similares de desempeño en matemáticas que los niños, las niñas reportan niveles menores de confianza cuando resuelven problemas matemáticos.

Esto muestra que políticas destinadas a modificar los estereotipos a los que se ven sometidas las niñas podrían reducir la brecha de género en el desempeño de los estudiantes.

  1. La inversión en educación y la asignación de recursos (DIAPOSITIVA 16)

Para mejorar el desempeño educativo y los niveles de equidad en Iberoamérica es indispensable la inversión en educación y la asignación de recursos, el tercer aspecto al que me gustaría hacer referencia.

Los países latinoamericanos invierten menos en educación por estudiante que la mayoría de los países OCDE y obtienen peores resultados en matemáticas que otros países con niveles de inversión similar (DIAPOSITIVA 17). Si bien a partir de un cierto nivel de gasto, mayor inversión no necesariamente implica mejor desempeño, en los países iberoamericanos todavía hay margen para aumentar la inversión en educación y generar mejor desempeño. (DIAPOSITIVA 18)

Sin embargo, sacar el mayor provecho de la inversión no sólo significa invertir más, sino invertir bien, asegurándose de que los recursos están siendo asignados de manera más eficiente. De hecho, la asignación desigual de recursos educativos constituye un reto importante para muchos sistemas educativos iberoamericanos (DIAPOSITIVA 19).

Los estudiantes de menor nivel socioeconómico tienden a estar en colegios con recursos educativos de menor calidad, y la correlación entre recursos y nivel socioeconómico es particularmente alta en algunos países latinoamericanos.

Otro aspecto crítico para la equidad del sistema educativo es su nivel de inclusión, lo cual se refiere a su capacidad para integrar en una misma escuela a estudiantes de diferentes entornos (DIAPOSITIVA 20). La “segregación” (o falta de inclusión social) del sistema escolar es particularmente fuerte en los países latinoamericanos (pero también en España y Portugal en comparación con el promedio de la OCDE).

Esto contribuye a acentuar las fuertes desigualdades en términos de desempeño en muchos países latinoamericanos. En los países iberoamericanos, los estudiantes de bajo desempeño tienen normalmente compañeros con niveles socioeconómicos bajos, y, a su vez (como veíamos en la diapositiva anterior), sus escuelas tienen menos recursos.

  Ante este contexto, el informe Competencias en Iberoamérica: Análisis de PISA 2012 incluye también una serie de recomendaciones que, adaptadas a las circunstancias específicas de cada sistema educativo, pueden ayudar a mejorar los niveles de desempeño y equidad. (DIAPOSITIVA 21)

En primer lugar, es necesario invertir más, antes y mejor. Es necesaria una mayor inversión para garantizar el acceso universal a una educación de calidad. Además, es necesario invertir temprano, en los primeros niveles, desarrollando una oferta de educación preprimaria accesible a todos, y es necesario invertir mejor, asignando los recursos de manera más eficiente, poniendo especial énfasis en la inclusión.

En segundo lugar, es necesario reducir los niveles de desigualdad observados, desarrollando programas específicos para atender a estudiantes de bajo desempeño, a niños de familias desfavorecidas y a minorías étnicas. Asimismo, es necesario tomar medidas de concientización que permitan eliminar las brechas de género y promover la educación de las niñas en la región. La OCDE ha desarrollado un estudio sobre las brechas de género en la Alianza del Pacífico y un Estudio sobre Políticas de Género en México que buscan contribuir a que las mujeres latinoamericanas desarrollen su pleno potencial tanto académico como profesional.

En tercer lugar, es necesario seguir mejorando la calidad del profesorado, que es el insumo fundamental para cualquier del sistema educativo. Es necesario seleccionar a los maestros entre los mejores estudiantes, proporcionarles una formación de calidad y oportunidades de desarrollo profesional con incentivos apropiados para atraer y retener a los mejores. La reforma educativa de México es un esfuerzo importante en este sentido y la OCDE seguirá apoyando su implementación.

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Estas son sólo algunas de las conclusiones de este informe. Los invito a leerlo cuidadosamente, ya que en él hay muestras de que los países iberoamericanos están mejorando y avanzando, pero también de que deben seguirse esforzando para alcanzar y superar los promedios OCDE.

Las competencias son la moneda de cambio en el siglo XXI. Cuenten con la OCDE para seguirlas fortaleciendo por medio de mejores políticas.

¡Muchas gracias!

[1] Nota: Los países incluidos en el reporte son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Portugal, España y Uruguay.